Más del 50% de los autónomos abandona su actividad a los tres años y el 60% a los cinco

Más del 50 por ciento de los autónomos españoles abandonan su actividad a los tres años y el 60 por ciento lo hace a los cinco, según una investigación de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) que ha obtenido el Premio Internacional Reina María Cristina en la categoría de economía.

Según ha informado la universidad en un comunicado, el proyecto ganador se titula 'El fracaso de la actividad empresarial por cuenta propia. Factores regionales, macroeconómicos e institucionales' y forma parte de la tesis doctoral del profesor asociado Francisco del Olmo, dirigida por Fernando Crecente, ambos del departamento de Economía y Dirección de Empresas de la UAH.

Así, según han estudiado, ser un trabajador autónomo en España sigue siendo una actividad "con mucho riesgo y más sinsabores", tal y como se desprende de este estudio, que indaga en el perfil socioeconómico de este colectivo, destacando que la mayoría mantiene una forma jurídica de persona física (no sociedad mercantil), más del 70 por ciento se dedican al sector de los servicios y gran parte tienen edades comprendidas entre los 40 y 59 años.

En este trabajo se analiza el fracaso empresarial del colectivo y los resultados de la investigación no son satisfactorios: en torno al 60 por ciento de los empresarios autónomos españoles que ponen en marcha su negocio no sobreviven cinco años después.

Por Comunidades Autónomas, la mayor tasa de fracaso se observa en Navarra, Castilla la Mancha, Andalucía, Baleares y Canarias, así como en las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, con tasas de aproximadamente el 50 por ciento de fracaso.

En el resto de las regiones, las tasas superan igualmente el 40 por ciento, aunque destacan el País Vaco y La Rioja con la menor tasa de fracaso.

En sentido, el investigador ha señalado que las condiciones macroeconómicas e institucionales que caracterizan a las regiones españolas influyen en la probabilidad de fracasar de los empresarios autónomos. Entre ellos, destaca el crecimiento económico, la tasa de desempleo, los niveles de deuda pública autonómica, la evolución de crédito bancario en la región o la evolución de la presión fiscal.

En lo que respecta a los condicionantes institucionales, ha destacado la influencia de la carga regulatoria y la ineficiencia en la tramitación de los asuntos de los juzgados de lo mercantil de cada comunidad. "Consideramos que estos resultados pueden arrojar luz en el debate público y ayudar a las autoridades a mejorar el marco en el que las empresas desarrollan su actividad", ha apuntado.

De esta manera, en la actualidad España cuenta con aproximadamente dos millones (1.986.214) de autónomos que dirigen un proyecto empresarial, de los que 439.660 tienen asalariados a su cargo. Así pues, más de la mitad de las empresas constituidas en España a día de hoy están formadas por autónomos que no tienen empleados.

Por sectores, el 73 por ciento de los autónomos se dedican al sector servicios, donde se produce la mayor propensión al fracaso. "La fuerte competencia en los servicios derivada de las nuevas tecnologías y de los cambios en los hábitos de los consumidores son dos factores muy influyentes en el fracaso de los emprendedores autónomos", ha apostillado.

Asimismo, los factores que pueden influir en este fenómeno son múltiples y de diferente naturaleza, puesto que dependen del propio proyecto, de la gestión del emprendedor y de los condicionantes del entorno, algunos de ellos pueden ser las menores tasas de crecimiento económico, mayor tasa de desempleo, mayor deuda pública o mayor crecimiento de la presión fiscal.

Por último, en el entorno institucional, la menor eficiencia de los tribunales de lo mercantil o la mayor carga regulatoria de la región influye en la propensión a fracasar de los autónomos.