www.cronicamadrid.com
Cercados por los jueces y esperando a un president
Ampliar

Cercados por los jueces y esperando a un president

jueves 10 de mayo de 2018, 07:00h
Cercados por los jueces y los tribunales los líderes políticos del independentismo catalán quieren formar gobierno “legítimo y constitucional” antes de San Isidro. No puede ser Puigdemont tras la resolución del Tribunal Constitucional, no quiere serlo Artadi, a la que el ex presidente reserva para otros menesteres, y se ha caído de la última lista el “independiente” Ferran Marcarell, que quiso ser alcalde de Barcelona con el PSC quitándole el sitio a Jordi Hereu y que, al no conseguirlo, aceptó la propuesta de Artur Más para volver a la consejería de Cultura, la misma responsabilidad que había tenido con Pascual Maragall. Artadi es más liberal y Mascarell más socialdemócrata y los dos se declaran catalanistas de pro. Veremos si el candidato final que acuda a su investidura en el Parlament es una mezcla de los dos teniendo en cuenta que tiene que satisfacer a los republicanos de Esquerra.

En Cataluña nadie quiere elecciones. Ni los viejos partidos, ni los nuevos, ni la derecha, ni la izquierda desea que el día 22 el presidente en funciones de la autonomía, que es Mariano Rajoy - algo que parece olvidarse - llame de nuevo a las urnas. De verdad, de verdad no saben lo que podría pasar, lo que podrían hacer los ciudadanos de Cataluña, tan hartos como los del resto de España de los juegos personalistas y partidistas de la política en esa tierra.

Poco a poco Ciudadanos comienza a marcar mayores distancias con el Partido Popular. Las encuestas que tanto le gustan a Albert Rivera le presionan para la ruptura final. Así no puede estar durante los próximos dos años, y a duras penas hasta junio del año que viene. Ahora está arriba, más arriba de lo que los datos oficiales del CIS no acaban de decir, pero en la cumbre se pasa frío y la caída puede ser más grande. Calcular bien y aprovechar el momento son esenciales. No siempre desde el PP le van a estar haciendo favores tirándose tiros en sus propias piernas.

En los espacios del PSOE, que son variados y tan distintos como distantes, vuelven a comprobar que no tienen alternativas para casi nada, salvo para hacer declaraciones tan vacías y reiteradas como las de los populares. Rajoy aparece más que antes y se equivoca tantas veces como cuando aparecía menos, pero es que Pedro Sánchez no aparece y se sigue equivocando. El resto de dirigentes tiene apagado el emisor.

Más a la izquierda y pese a los ataques que recibe, las dudas de sus confluencias y las disputas de mayor o menor fidelidad a los principios de una nunca realizada revolución socialista, en Podemos se mantienen y hasta están en condiciones de superar, esta vez sí, a los socialistas. El ansiado “sorpasso” está al caer con la ayuda inestimable de Ciudadanos, dispuesto siempre a coger votos y escaños tanto por la derecha, su principal filón, como por su izquierda. Rivera le ha quitado la primogenitura de la oposición a Sánchez y no deja de ser curioso y preocupante que a la derecha del PP le pueda suceder la derecha de Ciudadanos. Un buen motivo de reflexión para sus rivales.

Tres jueces, a tres niveles distintos de la Judicatura, tienen sumarios en los que están procesados o investigados Carles Puigdemont y todos sus círculos de gobierno, representación y confianza. Llarena y compañía no van a dejar, no están dejando, títere con cabeza, en una labor de auténticos panzers: con prisa y sin pausa están construyendo y cerrando sumarios en los que priman las investigaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado por encima de las declaraciones políticas de miembros del gobierno.