Los políticos tratan de abrirse hueco en la `revolución de las mujeres´
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Los políticos tratan de abrirse hueco en la `revolución de las mujeres´

viernes 09 de marzo de 2018, 12:12h
La revolución desatada el 8 de marzo, 600.000 mujeres clamaron por la igualdad y la justicia en Madrid, según los organizadores, se ha convertido, tras las protestas de los pensionistas, en un codiciado nicho electoral en el que todos, incluido el PP- el propio Rajoy colocó en su solapa el lazo morado- intentan pescar

La Comisión 8 de Marzo y el Movimiento Feminista de Madrid han cerrado hasta ahora toda posiblidad de una politización de una protesta que quieren que sea transversal. Así se pudo ver las cabeceras de las protestas, donde se impidió que fuenesen mistas y que estuviesron protagonizada solo por mujeres y colectivos sociales sin adscripción ni política ni sindical.

Los organizadores de quizá la más multitudinaria protesta que haya tenido lugar en las calles de Madrid, valoraban en 600.000 los manifestantes, una cifra que rebaja a 170.000 La Delegación del Gobierno en Madrid, En lo que si parecen estar de acuerdo ambos es en que las mujeres colapsaron Madrid para clamar por la igualdad y la justicia, laboral y personal, este jueves 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer.

La trascendencia de la protesta se veía venir desde hace unas semanas, como quedaba reflejado en el goteo de propuestas políticas que los partidos de izquierdas intentaban poner ya sobre la mesa. Podemos desde el primer momento apostaba por secundar en su plenitud la huelga, mientras que los socialistas se mostraban más tibios apostanto por paros parciales, pero lanzando inciativas como la de sancionar a las empresas en las que haya una brecha salarial igual o superior a ese 25% y su propuesta de multar con hasta 50.000 euros para las empresas que impidan el ejercicio de los derechos de conciliación así como a las que despidan a trabajadoras víctimas de violencia de género.

Tras la masiva protesta de las mujeres, tanto el PSOE como Podemos se han apresurado a recoger el guante y anuncian que continuarán la batalla por la igualdad en las instituciones, tratando de capitalizar una jornada que han coincidido en calificar de “histórica”. Este mismo viernes, Unidos Podemos registrará una iniciativa en el Congreso de los Diputados sobre la redistribución de los cuidados, mientras que el PSOE se adelantaaba con su proposición de ley para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo.

Mucho más complejo políticamente está resultando a PP y Ciudadanos apuntarse a la estela feminista. Los populares han pasado de rechazar la protesta, ahí está la huelga a la japonesa de Cifuentes o Terjerina, a llevar a cabo evidentes guiños de complicidad con las demandas reivindicativas de las mujeres. Lo ha hecho el propio Rajoy, la presidenta del Congreso Ana Pastor o uno de los barones influyentes del partido, Núñez Feijoo, quien asegura que tras "el clamor" de la manifesción los gobiernos deben entender y "tomar nota".

Una de cal y otra de arena intenta dar ahora Ciudadanos, muy beligerantes inicialmente con la huelga de las mujeres. Su líder Albert Rivera pasaba de justificar su rechazo en eque no iban a apoyar una "la huelga general anticapitalista que han convocado porque no somos anticapitalistas", a pedir que se fuera beligerante con el tema de la igualdad,

Tal es el giro de Ciudadanos, que su secretario general, José Manuel Villegas, tras las protesta ha llegado en reclamar al Gobierno que "no mire a otro lado" ni se sorprenda cuando se habla de cuestiones como la brecha salarial y pedirle que acelere las políticas en igualdad entre hombres y mujeres.

Villegas ha realizado un balance "muy positivo" de las manifestaciones realizadas el jueves en numerosos puntos de España con motivo del Día de la Mujer y ha asegurado que fue "un día importante".

CIFUENTES RECONOCE QUE EL 8-M HA SIDO "HISTORICO", PERO NO TODOS "TOMAN LAS MISMAS ACCIONES"

También Cristina Cifuentes se ha visto obligada a cierto equilibrios políticos en este tema. La presidenta de la Comunidad de Madrid, que llamba días antes a la huelga a la japonesa, ha reconocido que la manifestación del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, fue "histórica y masiva" pero incide en que no todos toman las mismas acciones para combatir la brecha salarial y luchar por la igualdad.

Así, en declaraciones a los medios de comunicación, la dirigente madrileña ha señalado que "comparte al cien por cien" las reivindicaciones de las mujeres de la jornada de este jueves, que pedían que "la igualdad de las leyes sea una igualdad real en el día a día".

"Como no la voy a compartir si soy mujer, si me he tenido que abrir camino en un mundo de hombres desde que era muy pequeña que tuve que empezar a trabajar para pagarme los estudios", ha defendido.

Cifuentes ha incido en que "nadie" le tiene que explicar a ella lo que significan "las dificultades de ser mujer, lo que significa la brecha salarial o la discriminación". Pero, la presidenta madrileña ha defendido que no todas las personas toman "las mismas acciones para combatir eso".

En este punto ha defendido que ella, "de manera libre y voluntaria", decidió que su obligación como responsable política era trabajar para que "sea más fácil conseguir todos esos objetivos que las mujeres planteaban en la jornada histórica".

"CARMENA: EL MOVIMIENTO FEMINISTA "NO TIENE QUE VER CON LAS ETIQUETAS POLITICAS"

En esa misma línea de despolitización se ha manfiestado la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien ha calificado de "éxito" y de "jornada histórica" la de ayer, 8 de marzo y ha descrito al movimiento feminista como "transversal porque no tiene que ver con las etiquetas políticas".

En opinión de la alcaldesa, el mensaje de la jornada feminista de ayer debe ser la reflexión acerca de que "detrás del machismo está la violencia y no se puede disociar una cosa de la otra". "Viendo el número de feminicidios en México, en Estados Unidos, en Europa... es intolerable que haya esa violencia y que no abordemos definitivamente cuál es la causa de la violencia, el machismo como causa de la violencia", ha resaltado.

Carmena tiene claro que la causa del feminismo "no tiene marcha atrás" para, a continuación, diferenciar entre la igualdad legal y la real. La regidora ha instado a ir a las causas de la desigualdad, que pasan fundamentalmente por "una concepción machista del poder, de la sociedad".

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