Nadie quiere a Rajoy pero nadie quiere negociar su salida de La Moncloa. La respuesta es que ninguno quiere presentarse con el de al ladoy esperan que el PP siga su tendencia a la baja para obtener mayor beneficio
El PSOE de Pedro Sánchez, con sus 85 diputados, le pide al presidente del Gobierno que se vaya, que se someta a una moción de confianza o que convoque elecciones, pero no ofrece al resto de la oposición un acuerdo de mínimos y con calendario electoral para presentar una moción de censura y que hay un cambio de gobierno. Lo mismo les ocurre a Pablo Iglesias y Alberto Garzón con sus 71 diputados de Podemos, Confluencias e Izquierda Unida y sus continuos ataques al presidente y al PP por la corrupción y sus medidas económicas y sociales. Y es el caso de Albert Rivera y Ciudadanos con sus 32 escaños, de Urkullu y el PNV con sus 5 diputados, de ERC con sus nueve, de CDC con sus ocho y hasta de Coalición Canaria con el suyo.
Si todos desean que Rajoy el Partido Popular se vayan, ¿ por qué no se juntan, pactan un presidente y un gobierno para uno o dos años, los que le quedan a la actual Legislatura, presentan una moción de censura y dejan claro ante los ciudadanos que sus deseos se traducen en hechos y no se limitan a palabras?. La respuesta es la que facilita la permanencia de Mariano Rajoy en La Moncloa: ninguno quiere presentarse con el de al lado, ya sea por la izquierda o por la derecha; cada uno de ellos espera que el PP siga su tendencia a la baja para obtener mayor beneficio en las próximas elecciones generales; y a todos y cada uno de ellos les importan más sus intereses personales y de partido que los de España, a la que no se cansan de “defender” ante los ataques que recibe del gobierno del Partido Popular. Cinismo, miedo, irresponsabilidad, táctica de agotamiento, egoísmo, todos esos calificativos son apropiados para definir su actitud. Dirán que es eso es la política. Y mentirán, un verbo que les une.
Se escudan en la crisis catalana, en las resoluciones judiciales y en el afán independentista de algunos de ellos. Una estupenda mentira en la que llevan instalados varios años y con especial intensidad en los últimos tres meses. Cataluña no es el problema, el problema es su incapacidad política - incluida por supuesto la del PP de Rajoy, que es la principal en este caso - para buscar soluciones a un problema que se ha ido pudriendo durante 40 años y que quieren que resuelvan los jueces, cuando no la Corona, cuando ninguna de esas dos instancias deberían involucrarse de la manera en que lo han hecho y lo siguen haciendo con el desgaste institucional y hasta estructural del Estado que ello supone.
La lista de cuestiones de las que hablan y hablan en contra del PP y de su gobierno es larga, preocupante y urgente, pero no plantean soluciones ni en el tema de las pensiones, ni en el tema del paro, ni en la discriminación salarial, ni en la educación, ni en la sanidad. Dicen y dicen y dicen que hay que cambiar todo, que las actuaciones de los ministros son un desastre - la del gobernador del Banco de España ha superado a la de la ministra Bañez de largo y de ancho y debería llevarle al señor Linde a la renuncia o al cese, pero nadie de la oposición la ha pedido - que el presidente del Gobierno no acierta en sus decisiones o no decisiones ( en ese dejar hacer, dejar pasar Rajoy es un maestro acreditado ) pero ahí sigue viendo como sus adversarios de fuera y sus enemigos de dentro se estrellan contra su muro gallego.
En Alemania la CDU de Merkel y el SPD de Schulz han tardado seis meses en pactar un nuevo macroacuerdo de gobierno tras consultarlo con las bases de sus partidos. Entre los dos suman una mayoría más que absoluta en el Parlamento y partiendo de posiciones y programas distintos han sabido negociar, renunciar y acordar la gobernabilidad de su país para los próximos años. Y en Italia, salvo que el florentino Renzi coloque sus intereses por encima de los de su partido y de su país, podrá haber un gobierno más de izquierdas frente a una oposición más de derechas que la que existía hasta ahora. Entre el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático sumarán una holgada mayoría absoluta.
¿Y en España?. Aquí gobierna el PP en minoría con apoyo externo de Ciudadanos, el PNV y los canarios, que dijeron sí a la investidura de rajoy y ahora se resisten a aprobar los Presupuestos de 2018. Con Cataluña, las pensiones, la desigualdad de género y el resto de problemas que irán saliendo en las próximas semanas y meses, el poder y la oposición seguirán negando a los españoles una gobernabilidad estable y provechosa para los ciudadanos. Eso sí, el aún ministro y muy a su pesar Luís de Guindos se dispone a “exiliarse” durante ocho años con unos ingresos anuales de 500.000 euros entre salario y complementos. Dice que estaba harto de sus compañeros y hasta del país. Lástima que no dimitiera y dijera lo que pensaba.
