Consejos para ahorrar en el consumo de la luz

Subida de la factura, responsabilidad de todos

En los últimos años ha habido un aumento en las facturas de la luz en general. Los recibos de luz han pasado de una media de 66 euros en el año 214 a 74 euros en el último año. Esto supone una subida del 12, 7% en el precio medio de las facturas de la luz. Los costes aumentan progresivamente, independientemente del uso personal de cada uno. Si quieres conocer todo lo referente a la factura de la luz, sus tarifas, las formas de ahorro más recomendadas tanto en tu hogar como en tu negocio, haz clic aquí.

En épocas de frío las facturas de electricidad son más altas, ya que las estufas y aparatos con tanta carga de energía consumen demasiado. En verano ocurre lo mismo con el uso del aire acondicionado. No obstante, durante temporadas en las que el clima es estable, muchas familias reciben facturas elevadas que nunca llegan a comprender. Lo que mucha gente no entiende es que descuidamos nuestros actos, a veces de manera inconsciente, gastando más energía de la necesaria.

Una parte de la culpa de las altas facturas de la luz, la tienen los mismos consumidores, a causa de un uso inapropiado e irresponsable de la energía eléctrica en ocasiones en las que podríamos vivir con ella. De modo que, realizando pequeños cambios podríamos reducir el consumo de energía traduciéndose así en una bajada de la factura de luz. Ahorrar energía supone contribuir en el aporte de la mejora del cambio climático, por lo que actos sencillos pueden tener un gran impacto en nuestras cuentas bancarias, pero también en el medio ambiente.

Trucos para ahorrar en electricidad

A continuación, te damos algunos consejos para facilitar el ahorro en la factura de la luz. Recuerda, actos simples marcan la diferencia.

1. Ajuste de la calefacción o el aire acondicionado

Normalmente cualquier calefacción o aire acondicionado puede programarse para que se encienda antes de llegar a casa de manera constante, sin producir un cambio brusco de la temperatura. Además, hay algunos aparatos que se apagan y encienden automáticamente cuando la habitación ha llegado a una temperatura media adecuada para el clima del lugar. Esto es una gran medida para mantener el espacio frío o cálido, pero al mismo tiempo ahorrar energía. No solo pagarás menos electricidad, sino que es una forma de respetar el medio ambiente.

2. Uso de electrodomésticos

Hoy en día los electrodomésticos tienen diferentes modos de uso. Por ejemplo, en casi todas las lavadoras hay un sistema de lavado ecológico o lavado rápido. Además, puedes regular también la temperatura de lavado usando la más baja para ahorrar energía. En ocasiones, hay prendas que requieren un lavado más profundo como por ejemplo toallas o sábanas. En ese caso, lo más recomendable es que recolectes todas esas prendas que requieren de un uso mayor de energía, y dejes las demás prendas para programas con eco o de baja temperatura, que es más que suficiente para un resultado efectivo.

3. Análisis de las tarifas

Si contratas una tarifa con diferentes precios dependiendo de la hora en la que uses la energía, podrás ahorrar más de lo que piensas en tu factura. Esta clase de tarifas son conocidas como nocturnas, ya que se centra en la reducción de la luz en horas de noche de entre las 22 horas a las 12 del medio día. El ahorro es prácticamente automático, porque si reduces el gasto de energía justamente cuando más personas están consumiendo, tu factura bajará con seguridad sin modificar ningún otro hábito.

También puedes reducir la potencia energética que tienes contratada. Muchas compañías se aprovechan de que la mayoría de la gente no sabe que tiene opción de elegir la tarifa que desee. Se tiende a pensar que cuánto más potencia, mejor servicio; pero lo cierto es que no tiene nada que ver ya que un nunca se va a necesitar tanta potencia usando aparatos que tenemos en casa.

4. Apagar los aparatos cuando no están siendo usados

Muchas personas dejan conectados aparatos electrónicos, aunque no los estén usando. El problema es que el gasto de energía no cesa completamente mientras el dispositivo esté conectado a la red eléctrica. Esto ocurre con numerosos dispositivos electrónicos como ordenadores, teléfonos, estufas, lámparas, televisores, equipos de música, etc. El cable conectado a la corriente eléctrica sigue consumiendo, lo cual aumentará tu factura de la luz. Si cuidamos esos pequeños detalles puedes reducir el gasto hasta un 10% el total.

Nuestro consejo es que compruebes que cada aparato esté completamente desconectado cuando dejes de utilizarlo. Al principio te resultará costoso, pero terminarás por convertirlo en un hábito automático.