Puigdemont, al igual que hicera Napoleón 200 años antes, ha elegido Waterloo para dar su última batalla independentista, la de lograr ser investido president de la Generalitat. El, eso sí, ha diferencia del pequeño corso, lo hará desde huna vivienda de 550 metros cuadrados y al módico precio de 4.400 euros al mes
Carles Puigdemont se ha atrincherado para dar su última batalla en el mismo lugar que 203 años, en 1815, antes lo hiciera el temido y venerado Napoleón Bonaparte.
El emperador Bonaparte, tras su exilio en la Isla de Elda, eligió Waterloo, situada a unos veinte kilómetros al sur de Bruselas, para reunir al ejército francés comandado por él mismo y lanzarlo contra las tropas británicas, holandesas y alemanas, dirigidas por el duque de Wellington, y el ejercito prusiano del mariscal de campo Gebhar von Blücher. La batalla significó el final definitivo de las guerras napoleónicas y el fin para el pequeño corso que conquistó Europa.
Anímicamente fatigado de la batalla independentista, al menos así lo dejaba entrever en sus whatsapp el fátidico martes en que se frustró su investidura como presidente de la Generalitat, Puidemont con más o menos intención deja atrás las traiciones y la decepción para emular al corso más famoso de la historia y ha elegido también Waterloo para dar su última batalla, aunque bien es cierto en su caso que el campamento edesde el que diseñará las estrategias y ataques de las próximas semanas diste mucho de una embarrada trinchera.
El único candidato a president de la Generalitat, maestro en el manejo de la puesta en escena (no en vano las tablas de un escenario le trajeron el amor desde Rumanía), ha elegido una casa de 550 metros cuadrados, con seis habitaciones, tres baños, concina con todo tipo de equipación, garaje con capacidad para cuatro coches y terraza de 100 metros cuadrados. El jardín cuenta con una superficie de 1.000 metros cuadrados, según 'L'Echo'.
El rotativo belga asegura que, hasta ahora, Puigdemont había alternado su residencia en un hotel de Bruselas con la casa de un amigo independentista flamenco cerca de la ciudad de Amberes. Ahora, según esta información, se olojará en la calle Avocat de Waterloo.
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