Malos tiempos para el presidente blanco que ve como su equipo ahonda el pozo en el que está metido y que en el mundo de los negocios sigue sin encontrar sponsor para remodelar el Bernabeu, al mismo tiempo que los competidores italianos han logrado el permiso del Gobierno para lanzar su OPA sobre Abertis
Ya sabemos que el Madrid A ha perdido la Liga. Y sabemos que el Madrid B ha perdido la Copa. Queda por ver si el Madrid C confirma que a la BBC le ha sucedido la ABC y Florentino Pérez se habrá llevado el disgusto y el bochorno de su vida. Malos tiempos para el presidente blanco que ve como su equipo ahonda el pozo en el que está metido, que a su recambio interno como entrenador de urgencia se le ha acabado la suerte, y que en el mundo de los negocios sigue sin encontrar sponsor para remodelar el Bernabeu, al mismo tiempo que los competidores italianos por Abertis ya han logrado el permiso del Gobierno para lanzar su OPA.
En apenas mes y medio tendrá lugar el último acto de este drama deportivo-financiero o, en el mejor de los casos, un episodio más del serial. Con el mismo dramatismo y son multimillonarios árabes por medio. El dueño del PSG ha formado un equipo que a las órdenes de Emery domina la Liga francesa y tiene una plantilla de auténtico lujo. Hoy por hoy mejor y más joven que la Del Real Madrid, con Neymar de estrella con futuro, mientras que Cristiano no levanta cabeza. Del resto, mejor no hablar. El vestuario blanco debería pintarse de negro. Basta con mirar las caras de los jugadores, sus frases sobre el césped, la mala relación deportiva y personal que exhiben para hacerse una idea de lo que ocurre entre bastidores. Las frases de unidad no engañan a nadie.
Los recién llegados no aciertan a saber cual es su papel y su futuro. La presión les puede cuando salen a jugar con cuentagotas. Los que ya llevan tiempo pero son de esta tierra se cansaron hace mucho de demostrar lo que saben. Y la troupe de extranjeros desea volver a sus tierras de origen. Si el 14 de febrero, día d ellos enamorados, el Madrid no gana con rotundidad en el Bernabeu lo va a pasar muy mal en Paris el seis de marzo, en el partido de vuelta de la Champión. No digamos si, como se está acostumbrando ante equipos mucho más pequeños que los franceses, pierde en casa. Las protestas van a llegar hasta Manchester y hasta Berlín, las dos ciudades en las que Florentino tiene puestos los ojos en busca del sustituto de Zidane, el otro francés que le está dejando con las posaderas de presidente asl aire.
