www.cronicamadrid.com
Adiós a Chacón, la mujer que soñó con ser presidenta
Ampliar

Adiós a Chacón, la mujer que soñó con ser presidenta

domingo 09 de abril de 2017, 22:47h

Acaba de morir en la soledad de su casa madrileña a los 46 años recién cumplidos: Carmen Chacón Piqueras era hija de un bombero de Almeria y de una abogada barcelonesa, con un abuelo aragonés y anarquista. A los 18 años ya estaba en política dentro de las Juventudes Socialistas sin hacer caso a los médicos que le habían detectado una cardiopatía congénita y le recomendaban que llevase una vida tranquila y sin sobresaltos, justo lo contrario de lo que proporciona la vida pública y los deseos de llegar a lo más alto, a la presidencia del Gobierno.

La imagen que quedará para siempre de su actividad como política es de abril de 2008 cuando con 37 años y embarazada de siete meses pasa revista a las tropas. Después se marcharía a Afaganistan y nacería su único hijo, Miquel, fruto de su relación con uno de los ideólogos y asesores más importantes de José Luís Rodríguez Zapatero, el periodista y escritor Miguel Barroso. Un matrimonio que duró nueve años y que se terminó en 2016.

Chacón perdió su particular batalla por ser secretaria general del PSOE por 22 votos, unos pocos más de los que había perdido su antecesor en el cargo José Bono en idéntica pelea frente a Zapatero unos años antes. Una de las escasa cosas que tenían en común dada la distancia que les separaba en sus análisis y visiones políticas.

Ofreció a Eduardo Madina ir juntos a las primarias que ganaría Pedro Sánchez pero el no del diputado vasco le llevó a abandonar durante un años la vida política e irse a Miami a dar clases en la Universidad del condado deDade. Regresó al Congreso como diputada por Barcelona y ya enfrentada a una parte del PSC y a Miquel Iceta. Cansada de pelear en la escena pública renunció a su acta en 2016 y aseguró que abandonaba definitivamente la política y se marchaba a un prestigioso bufete de abogados.

Su vida cambió hace apenas un año pero sus ideas política y sus deseos de aportar experiencia al debate actual del PSOE pudieron más. Entre los tres candidatos a dirigir su partido optó por Susana Díaz y así lo manifestó en los medios de comunicación y en las redes sociales. Tenía la ambición suficiente y era tan lista como los compañeros socialistas contra los que competía pero le fallaron los tiempos, esos relojes que mandan en la política y que no se ven pero existen y tantos fracasaos les han hecho cometer a líderes que ambicionaban el poder y no llegaron a tenerlo o lo perdieron.

La clase política, desde la izquierda de Podemos a la derecha del PP, ya han expresado su pesar. Es lo que toca siempre en estas circunstancias. Ha sido una muerte inesperada, de una persona joven, que ya no competía con ninguno de los que están en las batallas y que peleó contra sí misma y su corazón tanto como contra el resto de compañeros y adversarios. Demasiado corazón para romperse cuando parecía que iba a hacer, por fin, caso a los médicos.