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La historia secreta de Sánchez, López y el PSOE de Madrid
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La historia secreta de Sánchez, López y el PSOE de Madrid

martes 21 de febrero de 2017, 12:51h
La líder del socialismo madrileño, alineada ahora con la candidatura del exlehendakari y antes fiel defensora de Sánchez, asegura que éste estuvo ocultando sus intenciones de presentar su candidatura hasta que Patxi López dió el paso y se postuló como aspirante a dirigir el PSOE

El ex secretario general del PSOE, según me cuenta la líder del PSOE-M y alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, estuvo ocultando sus intenciones hasta que Patxi López dió el paso y se postuló como aspirante a dirigir el socialismo. Con Pedro Sánchez - asegura - hablamos todos los que le habíamos apoyado frente a Susana Díaz. Lo hicimos en diciembre y lo volvimoss hacer en enero. Se le dijo que se presentara y nunca nos contestó, más bien nos dijo que aceptaría lo que decidiéramos. Por eso Patxi dió el paso, creyendo que el propio Sánchez le apoyaría. Y eso pensamos no sólo en la Federación madrileña, también se creyó en otros lugares. Luego nos encontramos con la sorpresa, empezando por Patxi que hasta el último minuto antes de hacer pública su candidatura quiso hablar con él. Con su silencio nos confundió y ahora nos encontramos en la situación que todo el mundo sabe. Con tres candidatos, un partido dividido y con la perspectiva de que ninguno logrará pasar del 40% como mucho, y eso es malo para nosotros y para España.

Hernández y el presidente del PSM y alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, han apostado por el exlehendakari y creen que es la mejor opción para el PSOE, lejos tanto de Susana Díaz como de Pedro Sánchez, que López es el único que puede volver a unir unas siglas que están rotas y que seguirán así si se impose cualquier de las otras dos opciones. Juegan fuerte en Madrid donde ven a David Lucas, alcalde de Móstoles, y a Juan Segovia, que ya perdió frente a Sara Hernández en la pugna por la secretaria general, como dos aspirantes a los "favores políticos" de la presidenta de la Junta de Andalucía; y a Antonio Miguel Carmona como demasiado dependiente del antiguo secretario general Tomás Gómez, al que Pedro Sánchez le quitó el puesto nombrando una gestora.

Otros dirigentes madrileños opinan lo contrario. Exalcaldes y diputados regionales creen en la victoria de Susana Díaz salvo que tras la presentación de avales por parte de los tres candidatos, el que quede el tercero esté dispuesto a apoyar y sumar sus votos al segundo. Parten, eso sí, que en ese primer cuerpo a cuerpo del combate por la secretaria general del socialismo hispano, la que más respaldo presentará será la líder andaluza.

En lo que coincidence unos y otros es que tras las primarias y el Congreso las posibilidades de que el PSOE siga dividido y fracturedo son muchas. A la mayoría les hubiera gustavo que el presidente de la Gestora diera el paso y se postulara como solución de compromiso hasta las próximas elecciones generales, para las que se eligiría un candidato distinto de Javier Fernández. Una forma de ganar tiempo y permitir que surgieran soluciones alternativas.

Nadie apuesta por una victoria contundente por parte de Díaz, López o Sánchez. Creen que la presidenta de la Junta está perdiendo fuerza y apoyos incluso en su tierra y sobre todo desde Despeñaperros para arriba. El ex lehendakari perdió enseguida el gobierno vasco y tiene al socialismo de las tres Provincial en sus cotas más bajos. Y el ex secretario " obligado" a dimitir aparece como demasiado dispuesto a pactar con la izquierda que llaman radical y los nacionalistas, algo que ya llevó a dirigentes históricos como Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba o José Bono a poner todo el empeño y la influencia que tenían en contra del gobierno que según ellos tenían pactado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con la ayuda de Oriol Junqueras, Artur Mas y el PNV de Iñigo Urkullu. Dicen los que perdieron esa batalla que González habló mucho de forma personal en Moncloa y por telépono con Mariano Rajoy, y que de esas conversaciones salió la abstención en el Congreso de los diputados.