Por el Juzgado van a pasar los Comisarios que han protagonizado la pelea pública más sonada e inconveniente para sus funciones de toda nuestra moderna historia democrática, desde José Manuel Villarejo a Marcelino Martín Blas pasando por Eugenio Pino, que era el jefe de los dos, y puede que hasta el último cesado por el ministro Zoido, Enrique García Castaño. Son cuatro hombres y nombres muy importantes dentro de la policia española de los últimos 25 años. Por sus manos y archivos ha pasado una gran parte de lo que ha acontecido en nuestro país y tal parece que conservan datos y nombres en su memoria y puede que en sus cajones, que es donde aparecen archivos informáticos cuando se hace limpieza.
Cuando la política se mezcla con el dinero y aparecen los jueces es todo un signo de salud democrática, pero también una pésima noticia para el funcionamiento del sistema. Es cuando los ciudadanos perciben con claridad que han estado mal administrados, que a los que ellos eligieron para la gobernación de los asunto públicos han roto la confianza depositada en ellos, y que una parte de los encargados de la vigilancia no han cumpldo con la diligencia y profesionalidad que debería ser su norma.
La familia Pujol parece que ha utilizado su posición política y las demandas de Cataluña frente al Estado para enriquecerse. Puede que lo haya hecho de forma delictiva y eso tendrá que dictaminarlo los tribunales con la aplicación de las penas correspondientes; o puede que una parte de lo que aparece en los sumarios y en las filtraciones a los medios de comunicación no sea delito pero sí poco moral y poco o nada ético, pero no perseguible ni policial, ni jurídicamente. La único forma de saberlo es que todos los datos que tengan todos, todos, los cuerpos de seguridad del Estado le hagan llegar a los jueces los datos de que dispongan, sin mirar si aparecen otros protagonistas en los informes o en los pendrive y hasta que punto pueden afectar a más instancias de la estructura política de España. Y que con la máxima diligencia, los jueces encargados de instruir los distintos sumarios los aborden de forma ordenada y rápida.
Conocer esa parte de la vida secreta de los Pujol que aparece en los dispositivos que ya ha abierto el juez De la Mata, y que deberá analizar y procesar para ver hasta donde le llevan, es importante. Al igual que lo son el resto de las causes abiertas y que van echando sobre las espaldas de los ciudadanos millones y millones de euros que han salido de sus bolsillos o que acabarán saliendo. En esas estamos.
