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Rajoy quiere ser el mejor amigo de Donald Trump

Rajoy quiere ser el mejor amigo de Donald Trump

miércoles 08 de febrero de 2017, 23:32h
Dicen desde Moncloa que el presidente Trump llamó al presidente español y que estuvieron hablando durante quince minutos, tiempo que aprovechó Mariano Rajoy para ofrecerse al mandatario USA como intermediario para las relaciones del Imperio con la Unión Europea, con el norte de Africa, con Oriente Medio y, por supuesto, con Iberomérica. Vamos, como para dejar en pañales las que creíamos envidiables relaciones entre José María Aznar y George Bush, y sin necesidad de ir a Las Azores, justificar las invisibles armas de destrucción masiva en Irak y poner acento de mariachi desde el rancho tejano del entonces inquilino de la Casa Blanca.

Pueden ser los quince minutos más aprovechados de la historia política de don Mariano, sobre todo si tenemos en cuenta que su nivel de inglés es más bien bajo y que el acento norteamericano del magnate no se presta mucho al entendmiento telefónico. Si intervinieron intérpretes y demás casi que la versión del equipo de Trump es más creible. Y no voy a entrar en las supuestas cifras de inversión española en los territorios norteamericanos, en esos 62.000 millones con 80.000 puestos de trabajo que le habrían trasladado para que sipi ese con quien se estaba jugando los cuartos.

Al nuevo presidente de USA lo que le interesaba era la "pasta", el dinero que España está dispuesta a aportar a la OTAN, que en eso Donald lo tiene y lo ha dejado muy claro: los Estados Unidos no están dispuestos a pagar más que nadie y que los europeos se beneficien. La próxima cumbre de la Alianza, que se celebrará en mayo, dejará muy clarascuales son las nuevas condiciones que desde el otro lado del Atlántico van a poner a sus compañeros de armas.

Es lo que tienen las versiones de los comunicadores del presidente, que intentan meter tanto temas y tan amplios en tan pocos minutos para mejorar su imagen de estadista que terminan siendo poco menos que increibles. Con lo bien que hubieran quedado desde Moncloa diciendo que el presidente Trump había llamado a don Mariano para hablar de temas que interesaban a ambos países. Y punto. Todos contentos y nadie entrando en las redes sociales para comparar los 15 minutos con el milagro del pan y los peces, que nunca se acababan en el cesto.

En la versión monclovita, Rajoy se ha querido adelantar al resto de sus colegas europeos, sin pensar que España necesita a Europa por encima de Estados Unidos, salvo que esté pensando en emular el Brexit de David Cameron y Theresa May dándole la espalda a Frau Merkel y a quien vaya a gobernar dentro de unos meses en Francia e Italia.

Sería triste ver la alargada sombra de Aznar en esas prisas, como si el actual presidente del gobierno español quisiera superar a su antecesor también en el tema de las relaciones internacionales. Nueva materia para reflexión y análisis en la FAES independiente, y corrección necesaria en la ponencia internacional del XVIII Congreso del Partido Popular que se celebra este fin de semana.

No estaría nada mal que nuestro país recupere peso internacional y protagonismo allí donde se Roman las grandes decisiones. Y si Mariano Rajoy fuese capaz de convencera Trump de sus equivocaciones y de que Estados Unidos no pueden encerrarse en sus fronteras y que debe hacer todo lo contrario, pactando con Europa, no colocando muros hacia la América hispana, y dejando que Vladimir Putin siga siendo el villano de la reciente historia, sin duda que pasaría a la gran historia por méritos propios. Todo ello sin dejar de felicitarle por hacer dejado el farolillo rojo de la imagen de los políticos según el último sondeo del CIS. Ese puesto lo tiene ganado por méritos propios Pablo Iglesias.