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Madrid Arena: 4 años para Flores y absolución para Monteagudo y Viñals
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Madrid Arena: 4 años para Flores y absolución para Monteagudo y Viñals

martes 27 de septiembre de 2016, 12:12h
Los magistrados de la Sección Séptima consideran al dueño de la empresa que organizó la fiesta mortal autor de cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y 29 delitos de lesiones

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 4 años de cárcel al empresario Miguel Ángel Flores por la muerte de cinco jóvenes, Belén, Cristina, Katia, Belén y María Teresa, en la fiesta que organizó el 1 de noviembre de 2012 en el pabellón municipal Madrid Arena.

Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que los magistrados de la Sección Séptima consideran al dueño de la empresa que organizó la fiesta mortal autor de cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y 29 delitos de lesiones.

Asimismo, se absuelve al exjefe exjefe de la Policía Municipal de Madrid Emilio Monetagudo de responsabilidad en la tragedia.

En el juicio, la Fiscalía de Madrid solicitó cuatro años de cárcel para Flores por cinco delitos de homicidio imprudente grave y seis años de inhabilitación para ejercer la profesión de empresario u organizador de fiestas. Las acusaciones elevaban esta petición a veinte años, cuatro años por cada joven fallecida.

Durante la vista oral, Flores manifestó su pesar por lo sucedido y culpó al Ayuntamiento dirigido entonces por Ana Botella del hecho de alquilarle un edificio en malas condiciones. La prueba practicada en la vista oral demostró que la principal causa de la tragedia fue el sobreaforo que hubo, agravado por el cierre de los vomitorios y la apertura de varias puertas de emergencias para que entraran jóvenes sin control directos a la pista.

Según la fiscal y las acusaciones, la pista debía estar esa noche a reventar a la hora del número de la barca del afamado dj Steve Aoki, un extremo que venía en una de las cláusulas del contrato. El espectáculo finalmente se hizo y fue cuando se produjeron diversas avalanchas, entre ellas una mortal.

JUICIO, CUATRO MESES DE VISTAS

El pasado 12 de enero, la vista oral arrancaba con quince acusados en el banquillo por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y lesiones. Miguel Ángel Flores responsabilizó tanto en instrucción como en su declaración al plenario al Ayuntamiento de Madrid de la tragedia por las deficiencias estructurales del edificio municipal.

Al igual que el empresario, ninguno de los acusados ha asumido en la vista oral su supuesta parte de responsabilidad. Flores apuntó a Madrid Espacios y Congresos (Madridec) --la gestora del edifico-- como la máxima responsable del evento, mientras que estos a su vez señalaron como culpables a los controladores de Kontrol 34 por abandonar sus puestos de trabajo y empujar a los asistentes, provocando caídas en el público que dieron lugar a las diferentes avalanchas.

Seguriber, la empresa responsable de la seguridad en el interior, culpó a Madridec de abrir un portón de mercancías por donde se colaron miles de jóvenes, masificando la pista en la hora en la que se produjo la avalancha.

La empresa no asumió su parte de responsabilidad a pesar de que el vigilante de cámaras que debía ser "los ojos" del evento se ausentó de la sala durante las horas en las que se produjeron las avalanchas. En su declaración aseguró que su función era comprobar que las cámaras funcionaban.

Mientras que los responsables de la enfermería, el doctor Simón Viñals y su hijo Carlos, culparon a Flores de las limitaciones del botiquín. A los Viñals se les acusa de dar por muertas a dos de las víctimas cuando estaban en parada cardiorrespiratoria, una afirmación de a fiscal que su abogado ha tachado de "injustas" ya que existen evidencias que muestran lo contrario.

En cuanto al operativo policial, el exjefe de la Policía Municipal de Madrid Emilio Monteagudo responsabilizó del descontrol policial a la oficial de Moncloa, jefe del diseño del despliego policial de esa noche. La defensa de Monteagudo acusó a Cándida Jiménez de mentir en lo relativo a que se le negaran los refuerzos y otras cuestiones como el hecho de que alertara de lo que estaba sucediendo.

ABSOLUCION PARA MONTEAGUDO

El exjefe de la Policía Municipal de Madrid Emilio Monetagudo ha sido absuelto de responsabilidad en la tragedia ocurrida en la fiesta celebrada el 1 de noviembre de 2012 en el pabellón Madrid Arena, en la que cinco adolescentes perdieron la vista tras ser aplastadas por una avalancha humana.

Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que los magistrados consideran acreditado que si bien el dispositivo de Policía municipal era "precario" y pudo tener pudo tener incidencia en que no se impidieran infracciones como el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública o la venta ambulante, en absoluto guarda relación con el sobreaforo existente en el Madrid Arena esa noche.

"Ni la Policía Municipal, ni especialmente el acusado Emilio Monteagudo pudo conocer y controlar, ni sobre el resto de circunstancias y actuaciones que se produjeron en el interior de dicho pabellón, por lo que procede la libre absolución del que era jefe de la Policía Municipal aquella noche al no haber cometido el mismo conducta imprudente alguna que tenga influencia en el lamentable resultado producido", recoge el texto.

En su informe de conclusiones, la defensa de Monteagudo acusó de mentir a la jefa del operativo policial que se montó de la trágica fiesta en el Madrid Arena. Solicitó que se le abriera una investigación aparte por falsos testimonio en el plenario.

Monteagudo se sentó en el banquillo a instancias de las acusaciones que representan a las familias de las fallecidas en el juicio, ya que la fiscal no le acusaba de los hechos sucedidos.

En su declaración, el exmando policial responsabilizó a la jefa del operativo, Cándida Jiménez, de priorizar su misión en el evento en vez de denunciar el macrobotellón que se estaba produciendo en el exterior. Las familias de las víctimas creen que pudo evitar el botellón, una de las causas que provocó que el pabellón se masificara en un momento de la noche.

"El botellón no agrava ningún riesgo. El riesgo se generó en el pabellón. Ni la Policía Municipal como institución ni Monteagudo como exjefe han creado ni generado riesgo alguno ni previo", destacó su letrado.

EL DISPOSITIVO MEDICO, ABSUELTO

La Audiencia Provincial de Madrid han sido absueltos de responsabilidad de cárcel a los doctores Simón Viñals y su hijo Carlos, encargados de la enfermería que se instaló en la fiesta mortal que se celebró hace casi cuatro años en el pabellón Madrid Arena.

Así consta en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que los magistrados de la Sección Séptima considera a Simón Viñals y a su hijo no responsables de los delitos por los que eran acusados en el procedimiento.

En el juicio, el fiscal solicitó para ambos un año y medio de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave. Su abogado reclamó la libre absolución.

Los médicos atendieron a tres de las víctimas mortales: Katia Esteban, Rocío Oña y Cristina Arce. El fiscal les acusó de dar por muertas a dos de ellas cuando estaban en parada cardiorrespiratoria, en contra de su tesis.

En su declaración en la vista oral, Simón Viñals afirmó que tenía material "suficiente" para reanimar "a tres personas a la vez", del mismo modo que contaban con inyecciones de adrenalina para ese mismo número de personas.

ERROR INADMISIBLE

"Hubo un error en el diagnóstico inadmisible e inexcusable", aseguró la representante del Ministerio Fiscal durante la exposición de su informe antes de que el juicio quedara visto para sentencia tras cuatro meses de sesiones.

En su informe, la fiscal criticó que el equipo médico estuviera formado por cuatro personas, entre ellas un ATS de 81 años, poniendo en duda las afirmaciones de Viñals cuando afirmó que se les informó que en el evento habría entre 4.000 y 6.000 personas.

También tachó su actuación de "descuidada" y "negligente", indicando que la obligación del personal sanitario debe ser poner los medios necesarios y proporcionar a los pacientes todos los cuidados.

"El tratamiento fue pobre e insuficiente al estar en parada. Ambos incurrieron en una mala praxis médica. Simón Viñals dada su edad sobrepasaba su capacidad", afirmó.

De este modo, reiteró que el tratamiento que dieron a Katia Esteban y Rocío Oña fue "inadecuado" e "incorrecto" desde el punto de vista médico. "No lo dieron todo como sí hizo el Samur", apostilló.

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