www.cronicamadrid.com
El mus negro de Rajoy para engañar a Sánchez
Ampliar

El mus negro de Rajoy para engañar a Sánchez

sábado 06 de febrero de 2016, 13:43h

En el mus, ese juego de cartas que algunos creen que lo inventaron los vascos, existe una jugada con alto beneficio si sale bien y alto riesgo si la pareja adversaria " no pica" o simplemente no tiene cartas que le permitan continuar la partida. Se conoce como " mus negro" y se basa en el engaño, en hacer creer a los otros que no se lleva juego diciendo " paso" y esperar a que no se tiren las cartas y haya que repartir de nuevo para soprender con los tres reyes y el as que escondes.

Creo que Mariano Rajoy ha empleado esta jugada con Pedro Sánchez. La tenía pensada cuando acudió a ver al Rey en la primera ronda de entrevistas y por eso su renuncia a intentar la investidura. Dijo " paso" esperando que el líder del PSOE " envidara" , tal y como ha terminado haciendo a la segunda oportunidad pese a no tener juego y disponer de una simple pareja.

El 20 de diciembre se jugaba la victoria en las urnas pero con dos parejas y en dos mesas bien distintas: por un lado el PP y el PSOE se disputaban la corona de los dos grandes y " viejos" partidos; por otro, los recién llegados dirimían cual de los dos iba a contar con más éxito entre los ciudadanos con las encuestas cayendo sobre ellos como una cortina de agua.

El resultado ya se sabe: los populares ganaron a los socialistas por 33 escaños, y los podemitas a los ciudadanos por 29 asientos en el Congreso. Rajoy e Iglesias se sintieron ganadores cada uno a su manera, mientras que Sánchez y Rivera tuvieron que aceptar su derrota. Proporcionalmente la diferencia entre Podemos y Ciudadanos es mayor que la existente entre el PP y el PSOE, lo que deja a los cuatro partidos como protagonistas de esta imaginaria partida de mus en la que Felipe VI hace de juez árbitro y repartidor de las cartas.

Cincuenta días después de las elecciones y con las negociaciones abiertas a demasiadas bandas aparecen claras las parejas que se han formado: por un lado están Rajoy e Iglesias que no quieren ponerle fáciles las cosas a la otra, la que ya forman por sus primeros encuentros y declaraciones Sánchez y Rivera. El primer dúo juega a " grande" y el segundo a " chica". Y ninguno tiene en sus manos las 31 y ninguno de atreve a lanzar un órdago.

El presidente del PP ha escondido su juego mientras su compañero de partida lanzaba el envite de su vicepresidencia, tal vez conocedores los dos de la jugada que habían preparado sus rivales, y dispuestos a que la partida se alargara lo más posible. El mus sigue y habrá que esperar a finales de febrero para ver cómo termina. Rajoy ha jugado en negro y si le sale bien y no hay investidura alargará su estancia en Moncloa hasta la celebración de nuevas elecciones. Si le sale mal tendrá que abandonar la mesa.

Ni al PSOE, ni a Ciudadanos les vendría bien un nuevo reparto de cartas, una nueva cita con las urnas. Sus cartas, sus votos disminuirían y sus futuros políticos entrarían en la zona roja de peligro. Los que mejor lo tienen son Podemos e Iglesias. Ganan en los dos escenarios.