Las líneas rojas que tienen los candidatos madrileños el 20-D

Si a la lluvia de encuestas que caen cada día sobre los ciudadanos , de todos los colores y no todas las intenciones, unimos los resultados de las elecciones autonómicas del pasado es de mayo, y sazonamos ese guiso con los debates a dos, a tres y cuatro que nos están ofreciendo las televisiones, y con unas medidas dosis de presencia en las redes sociales tendremos muy definidas las líneas rojas que tanto inquietan a los candidatos que ocupan las listas en la Comunidad de Madrid.

Si usted está en una de esas listas, preocúpese y mucho. Lo que va a pasar el 20 de diciembre no tiene nada que ver con lo que pasó en 2011. Veamos: si su nombre está dentro del equipo que encabeza Mariano Rajoy olvídese de los 19 escaños que consiguieron los populares hace cuatro años; ahora tienen muy, pero que muy difícil llegar al número once. Con los resultados de las autonómicas de mayo el PP conseguiría 10 asientos en el Congreso. Con la media de las encuestas publicadas esa cifra se queda en ocho, con la posibilidad de pelear en los restos por el nueve. Quedarse en la mitad de la representación que consiguió en su victoria por mayoría absoluta será un duro golpe para Rajoy y un elemento tal vez decisivo a la hora de negociar los apoyos parlamentarios y un posible futuro gobierno.

En el PSOE, Pedro Sánchez no lo tiene mejor, si bien es verdad que tanto si se cogen los resultados de las elecciones autonómicas pasadas como si se suman los distintos sondeos, va a ser muy difícil que los socialistas mantengan los diez escaños que han tenido en la última Legislatura. Están más cerca de los 8 diputados y con la misma opción que los populares: pelear en los restos por el noveno representante. Con esas cifras y salvo que consiga un pacto de gobierno con otras fuerzas, el destino del secretario general penderá de un muy delgado y quebradizo hilo.

El caso de Ciudadanos es muy distinto. Si partimos de los resultados autonómicos de mayo, la lista que va a encabezar Albert Rivera se quedaría en los cuatro escaños, pero si entran en juego los últimos sondeos, que colocan a la formación naranja empatada con PP y PSOE o, en todo caso, al nivel de los socialistas, las expectativas de escaños son muy diferentes y podrían llegar a los 9 puestos en el Congreso, con ese ultimo peleado con el resto de los jugadores de este poder a cuatro en el que se ha convertido en 2015 la política española.

Los más estables en los análisis y pronósticos son Podemos e Izquierda Unida. Tanto en el caso de la lista de Pablo Iglesias como en la que encabeza Alberto Garzón , la representación que conseguirían con los resultados autonómicos de mayo son casi idénticos a los que les auguran las encuestas de todo tipo. Podemos se va a mover entre seis y siete parlamentarios por Madrid. Mientras que IU se quedará en uno, con enorme dificultad para llegar al segundo.

Con este escenario, que puede cambiar en los días de campaña y en el ajusta final de los restos que permite la Ley D'Hont, de los 36 escaños que aporta la Comunidad de Madrid al Congreso de los diputados, diez u once serán del PP, nueve del PSOE, 8 de Ciudadanos, 7 de Podemos y uno de Izquierda Unida. Los " jugadores" de los distintos equipos que estén por debajo de esos números ya saben que lo tienen casi imposible y que sus esperanzas de sentarse en el hemiciclo de la Carrsra de San Jerónimo están en las sustituciones y cambios que se producirán si sus partidos alcanzan el gobierno.