La región contabilizó el 8% de los delitos de odio del pasado año

martes 24 de noviembre de 2015, 11:16h
En muchos casos, la discriminación se vive en silencio, por diversos motivos. En 2014, los menores fueron las víctimas en el 25 por ciento de los incidentes de odio registrados
La Comunidad de Madrid registró casi el 8 por ciento de los 1.285 delitos de odio que se contabilizaron el año pasado en España, alcanzando la cifra de 102 en la región, como ha explicado la delegada del Gobierno de Madrid, Concepción Dancausa, que inauguraba la jornada de formación sobre los delitos de odio y discriminación organizada por la Jefatura Superior de Policía.

El objetivo de estas jornadas es avanzar hacia la tolerancia cero en estos delitos y ofrecer la mejor atención posible a las víctimas. Y una de las formas de garantizarlo es la formación especializada de los agentes encargados de atenderlas. Dancausa ha estado acompañada por el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díez.

Como se ha explicado en la jornada, aunque la sociedad española es "abierta e integradora", en la que "predomina el respeto hacia la diversidad de ideas, personas y culturas, la intolerancia existe" y la Policía Nacional "tiene la obligación de combatirla y proteger el derecho de todos a la no discriminación".

Por ello, se les exige a los agentes una "total contundencia" a la hora de rechazar y perseguir cualquier agresión que sufra una persona por su pertenencia a una determinada etnia, raza, religión o práctica religiosa; o por su discapacidad, orientación o identidad sexual, así como por su situación de pobreza y exclusión social.

Dancausa ha señalado que el primer paso necesario es dar visibilidad a estos delitos ya que según los datos que ha aportado la Policía Nacional, el año pasado se registraron en España 1.285 delitos de odio, el 40 por ciento por orientación sexual de la víctima, seguidos de cerca por los relacionados con el racismo y la xenofobia. Por otro lado, sólo una de cada diez víctimas de algún delito de odio llega a poner una denuncia.

Dancausa ha recalcado que en muchos casos, las víctimas viven la discriminación en silencio, por diversos motivos. "A veces, como en el caso de muchos inmigrantes, porque están en una situación de ilegalidad. Y en ocasiones, porque creen que denunciar no va a servir para nada y temen, además, que no van a encontrar comprensión por parte de las instituciones", ha explicado la Delegación.

"Esta percepción no solo es errónea, sino también un obstáculo para combatir el problema, puesto que, como ocurre, por ejemplo, con la violencia de género, la denuncia suele ser la única vía para conocer la agresión y poder poner en marcha las acciones necesarias para proteger a la víctima", ha subrayado la delegada del Gobierno.

El Gobierno, a través del Ministerio de Interior, puso en marcha el Protocolo de actuación para los delitos de odio, en diciembre de 2014, con tres ejes fundamentales de actuación: la formación de los agentes, la protección a las víctimas y la figura del interlocutor social.

Acerca de este Protocolo, Dancausa ha apuntado que, a su juicio, la formación de los agentes es fundamental. "Ellos son los primeros que entran en contacto con la víctima y, en este sentido, necesitan contar con todas las herramientas posibles para ofrecerles la mejor atención y ganarse su confianza, que es la condición básica imprescindible para que decidan denunciar", ha dicho.

EN EL CASO DE LOS MENORES

Durante la inauguración de la jornada, se ha explicado que la sensibilidad que muestran los agentes en el trato es fundamental siempre, pero sobre todo a la hora de atender a colectivos especialmente vulnerables, como son los menores, que en 2014, fueron las víctimas en el 25 por ciento de los incidentes de odio registrados.

La formación continua también es necesaria para estar actualizados en las nuevas formas en las que se materializan las agresiones, como por ejemplo, el ciberodio, "que está creciendo amparado por el anonimato de las redes sociales y la facilidad de acceso".

En este sentido, la delegada del Gobierno ha hecho hincapié en la actualidad, ya que "Internet y las redes sociales son una de las principales formas de los terroristas yihadistas para difundir sus mensajes de odio hacia Occidente y para captar nuevos combatientes por todo el mundo".

Dancausa también ha hecho referencia a la evolución en las estadísticas, ya que en 2010 España no tenía datos estadísticos sobre este tema, y hoy es un referente europeo (Agencia Europea de Derechos Fundamentales otorgó en 2013 la máxima distinción a España respecto al cumplimiento del mandato de recogida de datos de incidentes racistas/xenófobos, junto con países como Finlandia, Países Bajos, Suecia o Reino Unido) en el proceso de identificación y registro de los delitos de odio.

Finalmente la delegada del Gobierno ha lanzado mensajes claros a los agentes que están llevando a cabo este curso de formación y les ha señalado que "tener una buena radiografía del problema es fundamental para diseñar acciones que permitan atacarlo con eficiencia".

"Y así lo demuestra el hecho de que el año pasado resolvisteis dos de cada tres delitos de odio. Por lo tanto, ninguna víctima debe dudar de que la denuncia es útil. Lo es. No solo para protegerla a ella, sino también para ayudar a otros, evitando que estos incidentes vuelvan a repetirse", ha concluido.

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