Un brazo virtual logra eliminar el dolor del "miembro fantasma" tras la amputación

jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h

El investigador Max Ortiz Catalan, de la Universidad Chalmers de Tecnología, en Suecia, ha desarrollado un nuevo método para el tratamiento del dolor del 'miembro fantasma' (PLP, por sus siglas en inglés) después de una amputación. El sistema se basa en una combinación única de varias tecnologías y ha sido probada inicialmente en un paciente que ha sufrido de dolor del miembro fantasma severo durante 48 años, un caso en el que se ha mostrado una reducción drástica del dolor con esta herramienta.

Las personas que pierden un brazo o una pierna a menudo experimentan sensaciones fantasmas, como si el miembro perdido todavía estuviera allí. El 70 por ciento de los amputados experimentan dolor en el miembro amputado a pesar de que ya no existe, algo que puede ser una condición crónica y reducir considerablemente la calidad de vida de la persona afectada. Todavía se desconoce la causa exacta del dolor del miembro fantasma y otras sensaciones fantasmas.

Actualmente, el dolor del miembro fantasma se trata con varios métodos diferentes, como la terapia del espejo, diferentes tipos de medicamentos, acupuntura e hipnosis, que, en muchos casos, no ayudan. Esto le sucedió al paciente que el científico de Chalmers Max Ortiz Catalan seleccionó para un estudio sobre el nuevo método de tratamiento concebido como una potencial solución.

El paciente perdió su brazo hace 48 años y desde entonces sufría de dolor fantasma que variaba de moderado a insoportable, de forma que nunca estuvo totalmente libre de dolor. Sin embargo, el dolor del paciente se redujo drásticamente después de un periodo de tratamiento con el nuevo método, de forma que ahora tiene períodos en los que está completamente libre de dolor y ya no se despierta por intensos episodios de dolor en la noche como le sucedía antes.

El nuevo método, descrito en 'Frontiers in Neuroscience', utiliza señales musculares del muñón del brazo del paciente para dirigir un sistema conocido como realidad aumentada. Las señales eléctricas en los músculos son detectadas por los electrodos en la piel y se traducen en movimientos del brazo por medio de algoritmos complejos. El paciente puede verse a sí mismo en una pantalla con un brazo virtual superpuesto, que se controla utilizando su propio comando neural en tiempo real.

"Hay varias características de este sistema que combinadas podrían ser la causa del alivio del dolor -resalta Max Ortiz Catalan--. Las áreas motoras del cerebro necesarias para el movimiento del brazo amputado se reactivan y el paciente obtiene una respuesta visual que engaña al cerebro haciéndole creer que hay un brazo ejecutando tales órdenes motoras. Él se experimenta a sí mismo como un todo, con el brazo amputado de nuevo en su lugar".

Las terapias modernas que utilizan espejos convencionales o la realidad virtual se basan en información visual a través del brazo o de la pierna opuesta, por lo que las personas que han perdido ambos brazos o ambas piernas no pueden usar este tipo de sistemas.

"Nuestro método se diferencia del tratamiento previo en que las señales de control se recuperan desde el muñón del brazo, por lo que el brazo afectado está al cargo", matiza Max Ortiz Catalán. "Promover la ejecución motora y la vivida sensación de finalización suministrada por la realidad aumentada puede ser la razón de la mejoría del paciente en el que la terapia del espejo y los medicamentos no ayudaron anteriormente", añade.

Ahora, se realizará un estudio clínico del nuevo tratamiento, que se ha desarrollado en colaboración entre la Universidad Tecnológica Chalmers, el Hospital Universitario Sahlgrenska, y la Universidad de Gotemburgo y Integrum. Tres hospitales suecos y otras clínicas europeas cooperarán durante el estudio que se centrará en los pacientes con condiciones parecidas a este caso, es decir, individuos que sufren de dolor fantasma y que no han respondido a otros tratamientos actualmente disponibles.

El grupo de investigación también ha desarrollado un sistema que se puede utilizar en casa, de forma que los pacientes puedan aplicar este tratamiento por su cuenta, una vez que haya sido aprobado. Además, es posible extender el tratamiento para su uso por otros grupos de pacientes que necesitan rehabilitar su movilidad, tales como víctimas de accidente cerebrovascular o algunos enfermos con lesiones de médula espinal.
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