300 jóvenes inmigrantes no acompañados son atendidos anualmente por la Comunidad de Madrid

Un total de 300 jóvenes extranjeros no acompañados son atendidos anualmente por la Comunidad de Madrid, según ha expuesto la gerente del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), Paloma Martín, durante el transcurso de las Jornadas MINA 2010 en Valencia sobre 'La protección de menores inmigrantes no acompañados: su protección e integración'.

"El sistema de protección de la Comunidad de Madrid ha avanzado mucho en los últimos años con el objetivo de ofrecer una atención específica a cada niño dependiendo de sus necesidades particulares, como es el caso de los menores extranjeros no acompañados", ha indicado Martín.

De esta forma, la gerente ha explicado que "existen tres retros fundamentales: la prevención en el país de origen de los jóvenes, la efectiva puesta en marcha de un registro nacional sobre los menores extranjeros no acompañados a través de su fotografía y su huella dactilar, y por último, el retorno familiar, tal y como contempla el Plan de Acción de la Unión Europea sobre Menores Extranjeros no Acompañados".

"Al margen de la atención y el cuidado de sus necesidades, tratamos de lograr la adaptación de los menores extranjeros a su nuevo entorno, lo cual implica formales en valores, ya que la formación constituye una herramienta esencial para desarrollar las capacidades de los niños y jóvenes permitiéndoles así hacer frente con garantías a su vida adulta", ha manifestado Martín.

Para Martín, "el menor extranjero no acompañado es niño antes que extranjero, por lo que debe prevalecer su derecho a vivir con su familia". "Consecuentemente los poderes públicos tenemos el deber de garantizar este derecho, poniendo a estos menores bajo el cuidado de sus progenitores o del sistema de protección del país de origen, como recoge el vigente Reglamento de Extranjería", ha añadido.

En este sentido, ha destacado "la necesidad de trabajar con estos países en la idea del retorno asistido de los menores no acompañados con sus propios familiares para conseguir que tengan un futuro allí y promover medidas de cooperación con los mismos".

Martín ha recordado esta idea es un objetivo contemplado entre las conclusiones que el Consejo de la Unión Europea aprobó el pasado el 3 de junio de 2010, relativas a los menores extranjeros no acompañados, entre las que destacaba la importancia de encontrar para estos niños soluciones duraderas que pudieran consistir en el retorno y la reintegración en su país de origen.

De ser imposible su retorno, la Comunidad de Madrid trabaja en los centros de acogida transmitiéndoles valores democráticos y de respeto a la cultura española; enseñándoles el idioma; y, por último, ofreciéndoles la formación y la educación adecuada para lograr su plena integración en la sociedad.

Por último, Martín ha recordado la necesidad de crear un Registro de Menores Extranjeros no Acompañados común a todas las autonomías de cara a la llegada de jóvenes extranjeros indocumentados o con documentación contradictoria.

Para la determinación de la edad de los jóvenes, la Comunidad de Madrid utiliza tres vías para recabar información: a través del Ministerio del Interior que ofrece datos desde que entró el joven a España, analizando las contradicciones entre los datos que figuran en el pasaporte y los aportados por el Ministerio, y en tercer lugar, a través de una valoración médica y pruebas radiológicas, en el caso que sea necesario.