El gimnasio proyectado por una entidad religiosa pone en riesgo el casco antiguo de Hortaleza

La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha alertado de que el proyecto de un gimnasio privado impulsado por una entidad religiosa, la congregación de San Vicente de Paúl, puede poner en riesgo el casco antiguo de Hortaleza.

La operación salió adelante con los votos de Ahora Madrid y PP. Para ejecutarla se deberán derribar diez edificios y transformar la plaza de la iglesia de San Matías, uno de los pocos vestigios del antiguo pueblo de Hortaleza.

La entidad eclesiástica ha cedido el desarrollo del nuevo negocio a la empresa Ingesport, que bajo la marca Go Fit explota actualmente algunos polideportivos municipales privatizados de la capital como el de Vallehermoso, ha informado la FRAVM en un comunicado.

"Buena parte de los habitantes de la zona rechaza un proyecto que no solo es absolutamente innecesario sino que supone un auténtica agresión al patrimonio histórico del casco antiguo de Hortaleza", en palabras de la plataforma vecinal que se ha puesto en marcha para impedir su ejecución.

La plataforma se queja del "sigilo" con el que se fraguó una operación que lleva "dando vueltas por el Ayuntamiento" desde el año 2014. A día de hoy, más de 800 personas han firmado en contra del proyecto a través del portal Change.org.

Representantes de la FRAVM se reunieron el lunes con el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, "sin lograr avance alguno". El concejal se limitó a defender la legalidad de la operación y a estudiar, para solventarlos, los problemas de movilidad que puede generar en la zona la apertura de las 300 plazas de garaje del complejo de ocio así como a garantizar la conservación, si los hubiera, de restos arqueológicos que puedan aparecer en el subsuelo como resultado de las obras", han explicado.

Para estos vecinos la operación supone "un atentado contra el patrimonio arquitectónico y cultural del distrito". La Plataforma en Defensa del Casco Antiguo de Hortaleza ha advertido de que el nuevo gimnasio "ocultará la iglesia neomudéjar de San Matías, uno de los iconos del distrito".