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Regresa el 7 tras 7 años en el exilio

Regresa el 7 tras 7 años en el exilio

Jugó 16 años en el Real Madrid antes de marcharse por la puerta de atrás a un "exilio" con el que no contaba pero que le ha permitido a él y a su familia conocer tres continentes y tres culturas muy diferentes. Si en 1994 saltó al club blanco por un "despiste" gigantesco de su gran rival colchonero, en 2010 Raúl González Blanco, tuvo de emigrar al Schalke alemán para jugar dos temporadas. De ahí a Emiratos Árabes para enseñar futbol sobre el campo a sus compañeros y a la afición de Al- Saad. Y, por último, entre el 2014 y el 2015 terminar su carrera como jugador en el Cosmos de Nueva York. El próximo junio regresa al Bernabéu como asesor directo del presidente Florentino y para "ayudar" a otra estrella, a Emilio Butragueño.

Regresa tras años de negociación, con sus cifras de records y con un problema que se llama Hacienda. El problema se resolverá y sus ambiciones en el club blanco podrán realizarse, tal vez hasta sus dos grandes metas: entrenar o convertirse en presidente. Vistos los estatutos elaborados bajo la atenta mirada del actual presidente es mucho más fácil de conseguir la primera que la segunda, salvo que al igual que marcaba goles y dirigía al equipo y al vestuario consiga los miles de millones que hacen falta para luchar por ese puesto.

En goles sólo le supera Cristiano Ronaldo, pero en partidos jugados con la camiseta blanca o morada mantiene la cabeza con 741 encuentros, por delante de Iker Casillas que contabiliza 725 y de Manolo Sanchís que completa el podio con 708. En cuando a sus "números" en Europa y en el Mundo, basta con decir que en todas las clasificaciones que se han hecho aparece dentro de los diez primeros.

Puede que "la cuchara" sea una de sus armas ante la portería rival pero el utensilio gastronómico que el convirtió en peculiar "vaselina" futbolística le sirva en la próxima temporada para traer a las filas del Bernabéu a algún que otro fichaje de campanillas o alguna futura estrella que le pueda hacer la competencia en la historia del club. Si se lo propone es capaz de sentar a Casillas y a Florentino a la mesa, pactar un partido de homenaje al hoy portero del Oporto y enterar los malos recuerdos.